Una estancia citadina y femenina. Con una paleta de color que determinó el resto del diseño y mobiliario. Massiel Santos, diseñadora de este proyecto logró con estética dejar satisfecho a sus ocupantes, cuidando con esmero cada pieza.
Al entrar a este apartamento te encuentras con el gran salón que fue dividido en dos estancias. La primera es una sala formal trabajada en tonos blancos y grises, resaltados por el azul marino en las butacas. Las paredes de esta se trabajaron en paneles mdf con tramados orgánicos de color plateado. La segunda es de aspecto más informal y divertido donde el colorido de sus paredes la hace resaltar en el espacio. Los muebles claro y la textura luster stone de las paredes enmarcan el espacio.
El estudio de televisión a la derecha de la gran sala, es amplio donde se seleccionó una gama más neutra y donde se trabajó la acústica forrando el techo y la pared de la pantalla en tela, además del uso de cortinas. Los muebles wall units son diseños a medida.
“El comedor es indudablemente femenino trabajado en tonos pasteles. Las paredes están revestidas en espejos para dar aun mayor profundidad e iluminación al espacio. El trabajo del cielo raso se hace parte importante en el diseño ya que las vigas se enfatizan con iluminación indirecta y le hacen un marco al centro del espacio de donde cuelga la lámpara chandelier del comedor”, expresa Santos.
El baño de visitas le agregó un papel tapiz que proporciona personalidad al espacio ya que son rostros femeninos vintage que adornan las paredes.
El family room, es un espacio abierto el cual conecta con las habitaciones. Con un estilo más relajado donde el sofá se vuelve el centro de atención por su intenso color rosado fucsia. Las paredes se trabajaron a la mitad de altura con un boiserie blanco y el resto en pintura lisa gris.
El colorido impera en las dos habitaciones, el azul y el rojo son los protagonistas en estos espacios destinados para los más pequeños, sus formas geométricas y las flores dan aire de jovialidad y pura adrenalina, se buscó satisfacer los gustos de los jóvenes sin romper la continuidad del objetivo del diseño.
“Cada dormitorio refleja la personalidad de sus habitantes y fueron trabajados en las paletas seleccionadas por los clientes. La habitación principal es de un aire calmado y relajante en tonos neutros y grises. La habitación secundaria con tonos pasteles y femeninos con la pared del fondo de cama trabajada en un papel tapiz estilo damasco y la habitación terciaria es de aspecto más jovial y divertido, pared de fondo de la cama y en el mueble escritorio”.
En todo el conjunto, la iluminación formó parte esencial de la decoración. Por medio de los efectos de luz y sombra, del color de la luz artificial y de la incidencia de la natural se crean sensaciones diferentes y se acentúan las terminaciones arquitectónicas utilizadas en la composición en cada espacio. Razón por la cual la gama cromática es el concepto principal de este apartamento. Se optó por que cada área tenga su propia personalidad y autonomía debido a los colores trabajados.
El desafío que tuvo la profesional fue el gran tamaño del apartamento y que cada espacio sea diferente y no se perdiera una lógica en su recorrido y ambientación. “Los espacios requieren el mismo nivel de detalle sin importar si es el salón principal o un famillly room. Cada área en un hogar debe ser cuidadosamente trabajada para lograr armonía y belleza en todo su esplendor”.