Las plantas son un elemento natural, vivo y versátil que pueden aportar muchos beneficios a la decoración de nuestro hogar. No solo embellecen el ambiente con sus formas, colores y texturas, sino que también purifican el aire, reducen el estrés, mejoran el ánimo y nos conectan con la naturaleza.
Además, las plantas son una opción sostenible y ecológica, ya que no generan residuos ni contaminan el medio ambiente.
Elige plantas adecuadas para cada espacio
No todas tienen las mismas necesidades de luz, agua y temperatura. Por eso, es importante elegir las especies que se adapten mejor a las condiciones de cada habitación.
Para el baño puedes optar por especies que toleran la humedad y la poca luz, como el helecho, la orquídea o el espatifilo. Para el dormitorio, puedes escoger algunas que ayudan a dormir y purifiquen el aire por la noche, como la lavanda, el jazmín o la sansevieria.
Aprovecha las alturas y las paredes
Si tienes poco espacio o quieres crear un efecto visual más dinámico, puedes colgar las algunas del techo o de las paredes. Usa macetas colgantes o barras para colocar tus plantas favoritas.
También puedes crear un jardín vertical con plantas trepadoras o suculentas. ¡Otra opción es usar una escalera para crear una composición de diferentes tamaños y formas!
Combina las plantas con otros elementos naturales
Las plantas se llevan muy bien con otros materiales orgánicos, como la madera, el mimbre, el algodón o la piedra. Estos elementos aportan calidez, textura y contraste a la decoración.
Opta por un estilo minimalista y moderno
Este estilo es perfecto para nuestras amigas verdes ya que resaltan su belleza natural y crean un ambiente ordenado y relajante. Puedes elegir plantas de hojas verdes y grandes, como el ficus, la monstera o la palmera.