Los arreglos florales son una forma de darle vida y color a tu sala, pero no se trata solo de elegir las flores que más te gusten, sino también de combinarlas con el estilo y los colores de tu espacio.
Además, los jarrones y los complementos que uses pueden hacer la diferencia entre un arreglo aburrido y uno espectacular. Por eso, te traemos algunas ideas para que decores tu sala con arreglos florales de moda y le des un toque fresco y natural a tu hogar.
Ikebanas
Los ikebanas son arreglos florales de origen japonés que se caracterizan por su simplicidad y elegancia. Consisten en colocar unas pocas flores, ramas y hojas en un recipiente bajo y ancho, siguiendo un equilibrio entre las formas, los colores y el espacio vacío.
Estos arreglos lucen muy bien en salas de estilo minimalista o zen, ya que transmiten armonía y serenidad. Puedes usar flores como orquídeas, rosas o tulipanes para combinarlas con follajes de eucalipto, helecho o bambú.
Ramos naturales
Un estilo simple que se centra en la variedad y la abundancia de flores, ramas y hojas.
Puedes lograrlo con jarrones altos y estrechos, que resaltan su volumen y altura. Considera usar girasoles, lavanda, gerberas o crisantemos y combínalas con follajes como olivo, romero o lavanda. Los ramos naturales son perfectos para salas de estilo rústico o campestre, ya que aportan frescura y alegría.
Centros de mesa
Estos arreglos florales se ubican en el centro de la mesa de la sala, ya sea una mesa de café o una mesa auxiliar. Son pequeños y delicados, pues su cualidad es aportar una estética fresca sin obstaculizar la visión ni el paso.
Si quieres dar un toque de elegancia y sofisticación a tu espacio, los centros de mesa son ideales para salas de estilo clásico o romántico. Puedes usar flores como rosas, lirios y claveles combinado con velas, piedras o perlas a modo de complementos.
A partir de estos consejos puedes usar tu creatividad e inspirarte en las tendencias que más te gusten. Lo importante es que elijas las flores adecuadas para tu sala, que las cuides bien y las cambies cuando se marchiten. Así podrás disfrutar de una sala bonita y acogedora durante todo el año.