Al momento de decorar nuestro lugar de descanso, es necesario tener en cuenta que en este espacio pasaremos unas cuantas horas de tranquilidad, mental y física. El dormitorio no es sólo para descansar y reponer energías, muchas personas utilizan este espacio para otras actividades cotidianas como: estudiar o leer, disfrutar de una bandeja de café o té, ver televisión o realizar alguna actividad de ejercicio físico en una máquina estacionaria. Estas actividades no deben impedir que el espacio pierda su función principal, que es la del descanso. Lograr un ambiente de tranquilidad inspiradora es el objetivo de los dormitorios agradables.
Existen algunos complementos que nos ayudarán a dar ese aspecto de sosiego que tanto se necesita al momento de irnos a descansar. Pueden ser: las almohadas, ropa de cama, la luz, los adornos, la temperatura, aromas y los colores. Debemos adecuar este espacio a nuestro gusto, personalizándolo de tal manera que estemos cómodos al momento de pasar tiempo en el. La tranquilidad que debemos percibir al entrar a nuestro dormitorio dependerá mucho de la organización y limpieza que tengamos en este espacio.
Elementos claves para lograr dormitorios agradables:
Un elemento importante en el diseño de los dormitorios agradables es el color. Lo idóneo sería irse por la gama de colores claros y suaves como el crema, blanco, lila, grises o azules.
Las almohadas son muy importantes. Deben ser de un material blando, y para agregar el toque de un dormitorio agradable es recomendable que se jueguen con los tamaños de las mismas, combinándolas con sábanas o lencería de cama, cortinas y cojines con una extensa posibilidad de combinaciones en materiales como: la lana, piel, lino o seda. Tu decides que material usar, pero teniendo en cuenta que juntos proyecten delicadeza y un ambiente confortable.
El uso de determinadas plantas en medio de nuestra decoración son excelente como complemento para que nuestro dormitorio sea agradable.
La iluminación tiene un papel importante en el dormitorio, no podemos sobrecargar el espacio con luces fuertes y con tonos vibrantes, no es recomendable porque ese tipo de iluminación no favorece al momento de descanso. El tono de iluminación recomendado para un dormitorio agradable sería de luz clara y suave, con esta podríamos entrar más en un estado de quietud al momento de estar en la habitación y acostarnos. La luz natural juega un papel importante y podemos sacarle provecho siendo ésta la protagonista en las mañanas, ahorrándonos energía con el uso de la lámpara local.
Con los adornos hay que dejar volar la imaginación. Un adorno metalizado o con terminación en madera podría lograr ser el centro de atención y a la misma vez brindar ese aire de calma al visualizarlos convirtiendo el espacio en un dormitorio agradable. Estos detalles brindarán un toque especial y puede que sean el enfoque principal para aportar estética al espacio. Las lámparas en tamaño medio para la mesita de noche, una obra de arte colgada en la pared con colores neutros, un espejo con bordes en madera, una escultura pequeña o una planta en un macetero de bambú o mimbre serían buenas elecciones de elementos para adaptar nuestro ambiente al relax.
