4 errores comunes que comete un mal anfitrión

Para ser un buen anfitrión se requiere planificación, atención y generosidad. Sin embargo, a veces cometemos errores que pueden arruinar la experiencia de nuestros invitados y hacer que se sientan incómodos o decepcionados. 

¿Quieres dejar de ser un mal anfitrión? Entonces, evita estos errores comunes que te presentamos a continuación.

1. No preguntar por las preferencias o alergias de los invitados

Uno de los errores más graves que puede cometer un anfitrión es no tener en cuenta las preferencias o alergias de sus invitados a la hora de preparar la comida o la bebida. 

Puede que te parezca una buena idea sorprenderlos con un plato exótico o una botella de vino, pero ¿y si resulta que son vegetarianos, celíacos o alérgicos a algún ingrediente? 

Para evitar situaciones incómodas o incluso peligrosas, lo mejor es preguntar con antelación qué les gusta y qué no les gusta comer o beber, y adaptar el menú a sus preferencias.

Heather Ford

2. No ofrecer suficiente comida o bebida

Tus invitados podrían sentirse insatisfechos o avergonzados si no se ofrece suficiente comida o bebida, pues no hay nada peor que ir a una fiesta y volver a casa buscando algo más de comer. 

Para salir adelante de buena manera, calcula bien las cantidades que vas a necesitar, teniendo en cuenta el número de personas y el tiempo que van a estar compartiendo. Por ejemplo, una tabla de quesos puede resultar como aperitivo de una visita de 2 a 3 horas, si excede este tiempo, es más conveniente contar con un plato fuerte.

Como dicen, »es mejor que sobre a que falte». En cualquier caso, puedes guardar lo que reste para otro día o repartirlo entre los invitados.

Brooke Lark

3. No prestar atención a los invitados

Un buen anfitrión debe estar pendiente de sus invitados, pero sin agobiar. Debe asegurarse de que se sientan cómodos y se diviertan. 

Sin embargo, algunos cometen el error de ignorar a sus invitados, ya sea porque están ocupados con otras cosas; se distraen con su teléfono o se centran en algunos invitados y excluyen a otros. 

Si quieres mejorar, presta atención al ambiente tratando de dedicar tiempo a todos de manera equitativa. También puedes proponer algún juego o actividad para animar y fomentar la interacción entre todos.

4. No agradecer la asistencia o los regalos de los invitados

Finalmente, un error que puede hacer que tus invitados se sientan subestimados es no agradecer su asistencia o los regalos que te hayan traído. 

Tus invitados han dedicado su tiempo y dinero para ir y compartir un momento contigo. Quizás hasta se hayan animado en traerte algún detalle como una botella de vino, unas flores o unos bombones. 

Siempre recuerda darles las gracias por venir, por el regalo y por su compañía. También puedes enviarles un mensaje al día siguiente para reiterar tu agradecimiento y decirles lo bien que lo pasaste. 

¡Así actúa un buen Anfitrión Aldaba!

Si evitas estos errores, segurísimo que tus invitados quedarán encantados con tu hospitalidad y querrán repetir la experiencia. Ten presente que ser un buen anfitrión es una forma de demostrar tu cariño y tu respeto por los demás.