El cuidado y la limpieza de los muebles del hogar son esenciales para mantener su apariencia y prolongar su vida útil. Los muebles no solo son elementos funcionales en el hogar, sino que también contribuyen a la estética y comodidad del espacio. Un mantenimiento adecuado ayuda a prevenir el desgaste prematuro, conserva su valor y mejora la calidad del ambiente en el hogar al reducir la acumulación de polvo y alérgenos. A continuación, te presento varios consejos prácticos para el mantenimiento de diferentes tipos de muebles, así como técnicas de limpieza efectivas para su mayor efectividad.
Importancia del cuidado
- 1. Evitar la Luz Solar Directa
La exposición prolongada al sol puede causar decoloración en muebles de madera, tela y otros materiales. Es recomendable utilizar cortinas o posicionar los muebles en lugares donde no reciban luz solar directa. Además de que puedes jugar con la distribución de los muebles, considerando la posición de el sol en las diferentes épocas del año.
- 2. Controlar la Humedad
La madera es susceptible a cambios en la humedad, la deformación y el agrandamiento es muy susceptible. Un ambiente demasiado seco puede causar grietas, mientras que uno muy húmedo puede provocar hinchazón. Utilizar humidificadores o deshumidificadores según sea necesario, es fundamental para la durabilidad de nuestros muebles.
- 3. Uso de Posavasos y Manteles
Para proteger las superficies, especialmente las de madera, es importante usar posavasos bajo bebidas calientes o frías y manteles individuales durante las comidas, estos últimos además de dar visual a las mesas nos brindan protección y durabilidad a las mismas.
- 4. Limpieza Regular
Mantener una rutina de limpieza es clave. Utiliza un paño suave de microfibra o algodón para retirar el polvo y evitar que se acumule. Realiza una limpieza profunda cada dos o cuatros meses según el material de tus muebles.
- 5. Cuidado con Productos Abrasivos
Al limpiar, evita el uso de productos que contengan amoníaco o disolventes, ya que pueden dañar los acabados de los muebles. Para una limpieza más profunda, consulta con las instrucciones de los fabricantes para evitar desgaste, decoloración o estropeo del material del mueble, siempre es bueno evitar ante el uso indebido de los limpiadores químicos.
Consejos de Limpieza
Muebles de Madera
Para la limpieza, usa un paño seco para quitar el polvo y uno ligeramente humedecido con agua y jabón neutro para manchas más difíciles. Siempre limpia en la dirección de la veta para evitar daños. En casos como la madera encerada puedes usar la esencia de trementina para quitar las manchas, esta se consigue en tiendas especializadas.
Aplica aceites específicos para madera cada cierto tiempo para mantener su brillo y protección. Para la madera barnizada puedes darle brillo con un toque de vinagre en el paño que utilices.
Muebles Tapizados
Aspira regularmente para eliminar el polvo y utiliza un trapo húmedo para tratar manchas. En caso de manchas difíciles, consulta las instrucciones del fabricante sobre productos específicos. Ten en consideración el material del tapizado, muchas veces a pesar de tener el limpiador especifico no es tan recomendable usarlo siempre, ya que pueden estropear o degastar el material. Es recomendable dar la limpieza profunda cada dos a cuatro meses.
Muebles de Melamina
La forma más común de limpiar estos muebles es usando un paño suave humedecido con agua y un limpiador suave. Otra manera es combinar agua tibia con un poco de jabón líquido suave en un recipiente. Humedece un paño limpio en la mezcla y escúrrelo bien para eliminar el exceso de humedad. Limpia la superficie del mueble con movimientos suaves y uniformes, asegurándote de no dejar zonas húmedas.
Evita el uso ceras o aerosoles que puedan dejar residuos grasos y el uso excesivo de agua puede afectar de manera directa a este tipo de material, ya que la melamina es susceptible a esta, suele hincharse o deformarse con la humedad.