El arquitecto mexicano Ignacio Díaz Morales, consideraba la arquitectura como »la obra de arte que consiste en el espacio expresivo delimitado por elementos constructivos para impulsar al acto humano perfecto». Las casas que presentamos en este artículo evocan esas expresiones.
Desde bordes no apto para cardíacos hasta diseños biofílicos, estas casas se elevan de forma impresionante no solo por su entorno, sino por cómo interactúan con el a través de sus líneas originales e innovadoras.
Cliff House por Modscape
Cliff House surge como respuesta teórica de Modscape ante clientes que se han acercado en busca de proyectos ubicados en zonas costeras »extremadamente desafiantes». Si se construye, la casa tendría cinco plantas y contaría con increíbles vistas al mar.
El proyecto se presenta en el libro Vivir al límite: Casas en acantilados de Agata Toromanoff.
Cliff Retreat por Alex Hogrefe
Concebido para sostenerse al borde de un acantilado en Islandia, se convierte en una extensión del entorno natural. Esta casa se diseñó para evaluar la inserción de la arquitectura en un paisaje sensible.
Aún no se ha construído, pero aparece en el libro Vivir al límite: Casas en acantilados de Agata Toromanoff.
La casa Frey II de California
Palm Springs es un lugar especial para los amantes de la arquitectura pues se considera como uno de los espacios donde más se puede encontrar viviendas con este tipo de diseños en la actualidad.
La casa Frey II fue construida sobre la ladera oeste de Tahquitz Canyon Way e inaugurada en 1964. Durante un tiempo fue el hogar del propio arquitecto Albert Frey.
Desde su construcción se convirtió en una de las edificaciones más icónicas a la hora de entender la arquitectura como una aliada del entorno natural.
La Casa Doolittle en California
Kendrick Bangs Kellogg, discípulo del inolvidable Frank Lloyd Wright, tardó casi ¡dos décadas! en finalizar su singular proyecto. El cual tiene la particularidad de ser, según aquellos que pudieron visitarlo, un inmueble sorprendentemente cálido y acogedor, especialmente en su interior.
Las opiniones de diferentes visitantes también asemejan la propiedad a un escarabajo o incluso a naves espaciales.
La casa que flota en California
Obra del arquitecto iraní Milad Eshtiyaghi, esta casa parece flotar sobre el abismo.
Aunque estar dentro de la casa puede provocar un hormigueo y sudoración fría por la emoción de sentirse suspendido en la nada, el arquitecto asegura que la vivienda ofrece una fuerte sensación de conexión con la naturaleza que la rodea.
Para asegurarse de que no se deslice por el precipicio, Eshtiyaghi utilizó un sistema de cables: los cables elevados soportan el peso de la casa, mientras que los inferiores soportan los vientos laterales y ascendentes.
Sobre el vacío en Canadá
Este proyecto, que también lleva el sello de Eshtiyaghi, está ubicado sobre los acantilados en Vancouver.
A diferencia de una casa tradicional de dos pisos, esta tiene flujo de aire entre los niveles, a los que se accede a través de un elevador y escaleras exteriores. A la arquitectura agregó dos piscinas en la azotea.
