El diseño biofílico: una forma de volver a nuestro hábitat original

El diseño biofílico vuelve para reconectar al ser humano con su hábitat original: la naturaleza, el aire libre. Esta tendencia va orientada a traer al interior y las urbes los elementos de la naturaleza. Se trata de mucho más que solo poner una planta en la oficina o flores en la sala. 

El propósito es generar un bienestar genuino de las personas propiciando en el ambiente la sensación de libertad y comodidad que solo la naturaleza nos puede ofrecer. 

Científicos y profesionales de la arquitectura y los interiorismos han corroborado que si bien el desarrollo humano ha traído muchas herramientas que facilitan nuestro estilo de vida, de todas formas, no logramos desprendernos de la ansiedad y el frenesí que viene junto con nuestros avances. 

Tratamos de generar espacios más acogedores con tendencias como el japandi e incluímos mobiliario inspirado en la naturaleza buscando ese bienestar. El diseño biofílico promueve una presencia más notoria de los elementos verdes donde los árboles y los edificios crecen conjuntamente y en armonía.

Los 3 pilares del diseño biofílico

Introducir elementos de la naturaleza

Principalmente en áreas laborales se recomienda ubicar los escritorios cerca de ventanas o que al menos las mantengan abiertas, para que las personas tengan un contacto más cercano hacia vistas verdes, el cielo azul y el aire fresco.

Además, en la oficina o en el trabajo puedes agregar estímulos sensoriales como una cascada, sonidos de la naturaleza a un volumen tenue y olores que recuerdan la naturaleza, preferiblemente de aceites esenciales. 

El diseño biofílico destaca la belleza y la importancia de tener plantas estacionales, especialmente en aquellas ciudades donde no se percibe mucho el cambio de estación, que florezcan y mueran de acuerdo a su ciclo. 

Naturaleza análoga

Este segundo pilar hace referencia a nuestra relación con las formas de la naturaleza y nos motiva a agregar elementos en la construcción o en el mobiliario que imiten los colores, formas y texturas de los elementos naturales. 

Una idea para aplicar este punto en el diseño biofílico es agregar en la decoración los tonos tierra y materiales como madera, lana, algodón o piedra. 

Crear espacios naturales

Por último, el diseño biofílico motiva y resalta la importancia de crear espacios abiertos, patios y terrazas donde se pueda disfrutar de la brisa natural y la calidez del sol. Estos espacios influyen en la sensación de libertad y bienestar, asimismo, aportan a manejar los niveles de estrés y ansiedad. 

En un ambiente laboral esta medida es perfecta para lograr que las ideas fluyan constantemente entre los colaboradores. En casa, el diseño biofílico nos ayuda a mantener una convivencia armoniosa y respetuosa con el medioambiente y a regular nuestro ánimo.

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