Iniciemos con esta popular frase, ¨no tengo nada que ponerme¨ que tan comúnmente solemos expresar cuando no hay una organización en el armario, sin embargo el clóset se encuentra lleno de ropa, y es que cuando tenemos desorganizado el closet todo se complica al momento de cambiarnos para salir de casa.
Cabe destacar que este proceso de organización del clóset nos llevará unas cuantas horas dependiendo qué cantidad de ropa tengas, es decir que cuando te decidas a organizar el armario debes llenarte de paciencia y creatividad para que todo fluya y logres el objetivo. A continuación te ofrecemos algunos tips claves para organizar tu closet de una manera rápida, fácil y sin un gasto extra.
Tips para organizar tu clóset
1.Saca toda tu ropa
Así mismo como lo estás leyendo, ¡toda la ropa! Una decisión que nos pondrá a pensar por unos segundos y poner en una balanza si valdrá la pena hacerlo, pero es la única forma de saber cuántas piezas tienes, que puedes seguir guardando y qué no.
Lo primero que debes hacer al momento de decidir organizar y limpiar tu clóset es sacar toda la ropa, carteras, zapatos y accesorios que tengas allí. Si eres una persona de mucha ropa no te estreses por ver tantas cosas amontonadas, al principio no será tarea fácil lidiar con esa montaña de prendas. Pero ya luego de varios minutos, sacando y dividiendo por categoría las prendas de vestir, el alivio que sentirás será muy satisfactorio y te encantarán los resultados obtenidos. No le temas a la limpieza, esto es básico y prioridad dentro de nuestros espacios.
Si tienes más de un año con prendas de vestir que no has usado, lamentablemente es muy posible que no lo vuelvas a usar y solo este ocupando espacio en tu clóset, la ropa con el tiempo se va poniendo vieja y más aún si no la usas, en conclusión la ropa con el tiempo pierde calidad y pasa de moda.
2. Determina lo que se va y lo que se queda en el clóset
Cuando tengas toda la ropa fuera, puedes dividirla en estas dos categorías. Aquí aplica la sinceridad contigo misma, no quieras aferrarte a la ropa por muy bonita que sea o por algún valor sentimental que tenga, lo que no te queda bien o simplemente ya no te gusta debes sacarlo, con esta ropa puedes hacer negocios de venta con personas allegadas a ti, donarlas alguna fundación o iglesia o regalársela a un particular.
Una vez lista la ropa que se va, el resto es tuyo y lo que prosigue es colocarlas en ganchos o dobladas en el gavetero. Puedes ordenarlas por colores o acorde a tus labores diarias, es decir… uniforme de trabajo, ropa de gimnasio, ropa de salidas especiales, vestidos de gala, etc.
3. Utiliza organizadores
En la actualidad tenemos muchas herramientas de organización, bonitas y económicas, puedes jugar combinando con los colores y materiales de la decoración que tengas en tu habitación. Las canastas serán tu mejor aliada para mantener este espacio organizado de manera correcta, son muy útiles y prácticas y te sacarán de cualquier apuro. Puedes conseguirlas de mimbre o plásticas del tamaño de tu preferencia.
4. Analiza el espacio
Si tu clóset es pequeño, utiliza colgantes múltiples para una mejor organización de las prendas, puedes optar por unas repisas en la parte baja o alta del espacio y ahí colocar pantalones doblados, carteras e incluso zapatos, los niveles te ayudarán a optimizar el espacio. Si tienes la dicha de tener un armario amplio, apóyate con los organizadores y divide todo por colores, este tipo de organización aporta una estética visual muy placentera.
5. Usa separadores o cestas
Utiliza separadores para tu ropa interior y calcetines, así tendrás todo a la vista y no te estresarás en la búsqueda.
6. Para los accesorios
Usa las puertas para colgar las bufandas, sombreros y accesorios que tengas y quieras mantenerlos a la vista y organizados.
7. Deja un espacio disponible para lo nuevo
Al final de la limpieza, de haber regalado algunas prendas de vestir, vendido o donado vas a tener mucho espacio vacío que te darán ganas de irte a la tienda a comprar tus nuevos outfit y rellenar tu closet. Deja un espacio para que no continúes con el estrés de tener mucha ropa amontonada y no saber que tienes disponible.
Esta organización se debe realizar aunque sea tres veces al año, sacar todo e iniciar a organizar desde cero, te ayudará a mantener un orden satisfactorio para tu día a día.